LA VERDAD SE IMPUSO.
Cuando los hombres
comenzaron a gozar del pecado
a satisfacer sus intereses personales,
a olvidarse que solo Tú eres su Dios,
sentiste una gran pena
y enviaste a tu hijo muy amado
Los humildes lo recibieron con alegría
porque sabían que era el Salvador,
pero muchos, descontentos decían,
que no eras bienvenido
Cuando mi pueblo
comenzaba a vivir en desconcierto,
por la ausencia de tu enviado.
muchos confundieron a mi gente
con ideas de libertinaje
y enviaste a tu pastor amado.
Los verdaderos cristianos lo acogieron,
y dijeron: Dios ¡ hágase tu voluntad. ¡
pero temblaron los sepulcros blanqueados,
porque la verdad comenzó a florecer.
Autor : B. Castro M.
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